Para realizar este mural en mosaico el autor recorrió toda la República Mexicana con el fin de obtener piedras de todos los colores posibles, decisión debida a la necesidad de utilizar materiales resistentes a las condiciones de intemperie en las que se encuentran. En el muro norte se representa la época prehispánica, en el sur la época colonial y en los muros este y
oeste la época moderna.
El mosaico está constituido por paneles precolados de concreto de 1 m2 para que fueran manejables al colocarse. Los trabajos de intervención consistieron principalmente en limpieza, consolidación y reposición de mosaicos, así mismo se realizó la revisión y consolidación de los anclajes de los paneles que así lo requirieron.