Sus muros en talud formados por tierra apisonada en su interior y piedra volcánica en su exterior producto de la excavación llevada a cabo para dar cabida a la pista de atletismo y con su forma de cráter, iba a recubrirse en su totalidad por el diseño realizado por Diego Rivera a base de mosaicos colocados en relieve, proyecto realizado parcialmente.
Los trabajos de intervención realizados consistieron en limpieza, consolidación, reconstrucción de volúmenes y reintegración de recubrimientos (mosaicos) perdidos por su exposición a la intemperie y vandalismo.