En este sitio se reúne en 1824 el Congreso Constituyente y hacia 1850 vuelve a ser abandonada para utilizarse en diversos usos, hasta ser rescatada por José Vasconcelos en 1922 y ocuparse en diversas actividades educativas y culturales, llegando a convertirse en 1944 en Hemeroteca Nacional.
Los trabajos de intervención consistieron en consolidar a través de la inyección de grietas con resinas epóxicas los arcos torales y formeros de la nave principal (primera etapa) y de bóvedas, muros y columnas (segunda etapa), todo con el fin de reestablecer su adecuada función estructural. La inyección se realizó a través de boquillas con presión controlada, trabajo que debió realizarse con especial cuidado toda vez que algunos de los elementos se encuentran decorados por pinturas realizadas entre 1922 y 1924 por Roberto Montenegro.